Grecia se mueve para prohibir la gestación subrogada para parejas homosexuales masculinas y hombres solteros
Grecia ha decidido prohibir la gestación subrogada para parejas homosexuales masculinas y hombres solteros, a pesar de haber legalizado el matrimonio y la adopción entre personas del mismo sexo el año pasado.
En febrero del año pasado, el parlamento griego aprobó un proyecto de ley que lo convirtió en el primer país con una mayoría cristiana ortodoxa en legalizar el matrimonio y la adopción entre personas del mismo sexo.
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Sin embargo, esta significativa victoria se vio eclipsada por el hecho de que las parejas del mismo sexo todavía estarían prohibidas de buscar reproducción asistida a través de una madre subrogada, lo que significa que solo pueden adoptar o organizar la gestación subrogada fuera de su país.
‘La incapacidad para llevar un embarazo no se refiere a una incapacidad que surja del género de uno’
El martes (1 de abril), el Ministro de Justicia de Grecia, Giorgos Floridis, anunció el plan de prohibir a las parejas homosexuales y hombres solteros tener hijos a través de la gestación subrogada.
Floridis mencionó que los cambios propuestos son parte de una reforma más amplia del código civil en Grecia, con el objetivo de aclarar la definición legal de “incapacidad para llevar un embarazo”.
El ministro declaró a los periodistas: “Ahora estamos aclarando de manera inequívoca que el concepto de incapacidad para llevar un embarazo no se refiere a una incapacidad que surge del género de uno.”
“En otras palabras, una mujer puede no ser capaz de llevar un embarazo ya sea en una pareja masculino-femenina, en una pareja femenina del mismo sexo o por su cuenta.”
La aprobación del matrimonio y la adopción entre personas del mismo sexo en Grecia el año pasado no estuvo exenta de oposición.
Su principal oposición fue la influyente Iglesia Ortodoxa, cuyos seguidores afirmaron que los niños estaban siendo tratados como “accesorios” y “mascotas compañeros” para las parejas homosexuales.
La Iglesia, que considera la homosexualidad un pecado, también argumentó que la ley “confundirá los roles parentales” y “debilitará la familia tradicional”. Sin embargo, el primer ministro Kyriakos Mitsotakis dijo que el movimiento “aboliría audazmente una grave desigualdad”.
Este cambio histórico sigue al reconocimiento de las uniones civiles para parejas del mismo sexo en Grecia en 2015 y, dos años después, al reconocimiento legal de la identidad de género.