Holly Aitchison y Hannah Botterman comparten su historia de amor

Holly Aitchison y Hannah Botterman, compañeras de equipo en la selección inglesa de rugby, se enamoraron cuando eran adolescentes, pero tras un comienzo en falso, el deporte volvió a unirlas.

Al igual que la Eurocopa de fútbol de este verano, la Copa Mundial de Rugby ha sido aclamada como un triunfo para el deporte femenino, y la próxima edición, en 2025, tendrá lugar en Inglaterra.

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Holly Aitchison, de 25 años, y Hannah Botterman, de 23, formaron parte de la selección inglesa que se proclamó subcampeona del mundo de rugby, aunque Hannah se lesionó y no pudo participar en la final contra Nueva Zelanda, por lo que animó a Holly desde la banda.

La pareja se conoció cuando eran adolescentes en el Hartpury College en 2015. Hubo una "conexión" inmediata, pero su relación se tambaleó mientras Holly luchaba con su sexualidad. Pero el rugby los unió de nuevo: Holly se unió a Saracens después de cambiar de rugby a siete a 15 en 2020, donde Hannah ha jugado desde 2017, y la pareja también se encontró jugando juntos en el equipo de Inglaterra. Hicieron las cosas oficiales en 2020, y no han mirado atrás desde entonces.

Hannah, ¿qué te hizo enamorarte de Holly?

Hannah: Bueno, ¡no hace daño que sea una mujer muy atractiva! [Risas] Pero en serio, cuando nos conocimos a los 16 años, sentí una especie de conexión. Es muy amable y cariñosa y una persona encantadora, y también resulta ser bastante divertida. Así que sí, creo que todo eso hizo que me gustara mucho. De hecho, es una persona muy, muy amable y leal, y eso me gusta mucho de ella.

Holly, has descrito a Hannah como una animadora increíble con un lado serio en el terreno de juego. ¿En qué te ha inspirado?

Holly: Creo que cualquiera que conozca a Han sabrá que es una persona muy sociable y divertida. Siempre es el alma de la fiesta. Incluso en situaciones de grupo, cuando hay que hablar en serio, ella es la que suelta un chiste en un momento inoportuno. Si entras en una habitación, te darás cuenta de que es una persona simpática, acogedora y con la que todo el mundo se siente cómodo.

¿Desempeñó ella algún papel importante a la hora de ayudarte a aceptar tu sexualidad?

Holly: No creo que participara realmente en el proceso de ayuda. Teníamos 16 años y nos separamos porque yo necesitaba hacer mis cosas y decidir lo que quería hacer. Estaba aceptando mi propio camino y también lo estaba haciendo lejos de ella. Cuando estuve preparada y acepté exactamente lo que estaba pasando, volví y partimos de ahí.

¿Cómo espera ayudar a los demás con su relación?

Hannah: En realidad no hemos hablado mucho de nuestra relación públicamente, aparte del podcast O2 Inside Line que hice hace poco. Para nosotras, probablemente se trate más de que nos vean, de representar a la comunidad y de ser modelos para los chicos y chicas jóvenes que se inician en el juego.

Holly: Creo que también tenemos suerte. En el rugby, y en los deportes femeninos en general, es mucho más aceptable que la gente tenga relaciones en el equipo y que sea gay. Tenemos mucha suerte de estar en un entorno en el que podemos ser nosotras mismas y no se nos juzga, y creo que es una situación similar en el hockey y el fútbol femeninos. En el deporte masculino no suele ser así, con la masculinidad tóxica que conlleva, así que sabemos que tenemos suerte de estar en esta posición. Creo que mostrar visibilidad es importante para la gente que no tiene tanta suerte como nosotras.

Por desgracia, las Rosas Rojas no levantaron la Copa Mundial de Rugby 2021, pero tras haber llegado a la fase final, ¿cuáles son sus objetivos para el próximo Mundial de 2025?

Hannah: Después de haber rendido bien durante todo el torneo, fue muy duro ver la final y ver lo disgustado que estaba todo el mundo. Estar lesionado significa que te sientes impotente y que no puedes hacer ni cambiar nada de lo que está pasando. Así que sí, no fue una sensación muy agradable. Pero creo que, como grupo, ahora comprendemos cuál es nuestro gran objetivo de cara al futuro, y eso nos ha dado fuerzas para volver a ganar en casa en 2025. Que la Copa Mundial de Rugby se celebre en Inglaterra va a ser muy importante para todos. Creo que el equipo entiende que hay algo más en el futuro que realmente queremos, y vamos a ir a por todas en ese sentido".

¿Cree que la comunidad LGBTQ+ está suficientemente reconocida en el rugby?

Holly: Creo que en muchos sentidos sí. Tenemos la iniciativa Rainbow Laces de rugby. Muchos de los equipos en los que hemos jugado han participado en esa campaña, así que hay visibilidad en ese sentido, pero siempre se puede hacer más.

Hannah: En lo que a deportes se refiere, el rugby es probablemente el que mejor representación tiene, más que otros deportes. Hay momentos en los que es más obvio, como durante el mes del Orgullo, cuando los árbitros llevan camisetas del Orgullo y algunos clubes celebran partidos anuales del Orgullo; creo que el Harlequins lo hace muy, muy bien. Creo que normalizarlo y mostrar que está bien dentro del deporte del rugby en sí mismo es muy importante, especialmente en el lado masculino. Creo que el rugby femenino está donde el masculino necesita estar en términos de aceptación.

Hay algunos jugadores que han decidido hacerlo público y creo que tener la valentía de hacerlo es enorme y hará que la aceptación de este deporte se multiplique por diez. Pero el hecho de que sientan la necesidad de hacerlo es algo que no me gusta, ya que no deberían tener que decir ni una palabra al respecto. Sin embargo, sólo hace falta una persona para que se produzca un efecto dominó, y si no tienen miedo de hablar, el deporte se normalizará un poco más.

En la Copa del Mundo de fútbol masculino hubo polémica después de que la FIFA amenazara con imponer sanciones deportivas a los jugadores si llevaban brazaletes pro-LGBTQ+ OneLove en el campo. Cómo se sintió?

Hannah: Creo que es preocupante, sobre todo cuando al principio se dijo que no pasaría nada. La forma en que han actuado ha sido horrible. Al parecer, la Asociación de Fútbol se presentó un par de horas antes del partido de Inglaterra contra Irán en el Mundial y les pidió que no llevaran brazaletes de OneLove. El Mundial es el torneo más importante de tu vida. Todo el mundo ha trabajado muy duro para llegar hasta allí. Creo que probablemente habría bastado con que un capitán o un jugador lo llevaran y aceptaran que podrían recibir una tarjeta amarilla o lo que fuera.

Holly: No puedes achacar este tipo de problemas a los jugadores.

Sí, al cien por cien. Es la Federación la que tiene que llevarse la peor parte. Es el torneo más importante del mundo y habría sido estupendo mostrar algo de representación y dejar que los jugadores apoyaran a quien quisieran, que salieran y llevaran el brazalete.

Holly: En un tono más positivo, es realmente inspirador ver a Alex Scott haciendo lo que está haciendo. Creo que con su influencia, como modelo a seguir para las mujeres pero también como comentarista, haber mostrado ese tipo de valentía llevando el brazalete en un país en el que podría ir a la cárcel, es increíblemente inspirador.

¿Cree que no debería permitirse a los países contrarios a la comunidad LGBTQ+ organizar torneos internacionales?

Holly: Hablamos de personas que forman parte abiertamente de la comunidad, y nunca sabrás lo que les hará. Como a mí, a los 16 años, cuando no sabía cómo me sentía con respecto a mi sexualidad y luego ir a un país o a una competición anti LGBTQ+, donde una experiencia así podría echarme para atrás. No se trata sólo de la gente que está abiertamente ahí fuera haciendo cambios, sino que el tipo de actitud que se muestra hacia ellos puede afectar a los más jóvenes, que son más fácilmente influenciables. Definitivamente esperas ver algún tipo de cambio en los criterios de la gente que quiere albergar este tipo de eventos.