La ley húngara contra el LGTB+ viola los derechos humanos
Expertos jurídicos han declarado que la ley húngara de "propaganda" contra el colectivo LGBT+ infringe las normas de derechos humanos.
La ley se aprobó en junio y restringe el acceso de los menores de 18 años a los contenidos que muestran las identidades LGBT+. El primer ministro populista de extrema derecha, Viktor Orbán, ha afirmado que la ley se promulgó con la intención de proteger a los niños y los derechos de los padres.
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Sin embargo, los grupos LGBT+ y los activistas de los derechos humanos la han calificado de profundamente preocupante, homofóbica, y han acusado al líder de incitar al odio para desviar las críticas. Esto se produce cuando su gobierno se enfrenta a unas próximas elecciones, previstas para la primavera de 2022.
Ahora, la Comisión de Venecia, que asesora al Consejo de Europa en materia de derecho constitucional, ha publicado un dictamen condenando la ley.
Los expertos en derecho constitucional afirman que tales restricciones pueden negar la expresión legítima de la identidad sexual y de género, ambas características protegidas por el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
La prohibición, continúa la Comisión, contribuye a crear un "entorno amenazante" para los niños LGBT+ y "deja espacio sólo para una enseñanza unilateral y sesgada, abriendo las puertas a la estigmatización y discriminación de las personas LGBTQI".
La Comisión también declaró que la amplitud de la aplicación y la ambigüedad de la ley húngara significa que viola otros derechos humanos, como el derecho a la vida familiar y el derecho de los padres a educar a sus hijos de acuerdo con sus propias convicciones.
"Si los padres compran a sus hijos menores [de 18 años] una novela juvenil sobre personas LGBTQI o les dejan ver una película con personajes LGBTQI, violan la ley", escribió la Comisión de Venecia. "De hecho, parece que ya no será posible que los padres enseñen a sus hijos a aceptar a los gays, lesbianas o transexuales, o incluso que les ayuden a aceptar su propia sexualidad".
La Comisión Europea abrió un expediente de infracción contra Hungría en julio. Sostuvo que los cambios legales constituyen una violación de los derechos a la libertad de expresión y a la no discriminación garantizados por la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE, junto con una miscelánea de otras violaciones de las directivas de la UE y de los principios del Tratado de la UE.
Si el gobierno húngaro sigue sin responder a las preocupaciones, la Comisión Europea podría llevarle ante el máximo tribunal de la UE.
