Las casas de apuestas online revolucionan la industria del entretenimiento

El contexto cultural está experimentando importantes cambios. Poco a poco, percibimos un entorno más comprometido con la diversidad. Lo podemos ver en el mundo del deporte, con cada vez más deportistas de élite saliendo del armario. También, dentro del mundo de la ficción con una mayor profusión de libros, películas y videojuegos cuyas tramas visibilizan la diversidad de género, racial o dan mayor protagonismo a la mujer.

Esta evolución social va acompañada de un entorno donde la tecnología se convierte en el principal agente de innovación. La interactividad, la instantaneidad y las posibilidades creativas ilimitadas han dado pie a fórmulas de entretenimiento y ocio hasta ahora impensables.

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Las claves para tener éxito en las apuestas deportivas

La revolución de la industria del entretenimiento: La gamificación se impone

Los procesos de transformación digital han favorecido la renovación de todos los sectores que integran el tejido empresarial global. Del proceso de digitalización están emergiendo grandes revoluciones económicas y empresariales. El sector del ocio y el entretenimiento, en su acercamiento cada vez más significativo hacia las soluciones interactivas y gamificadas, se  ha revitalizado a partir del universo del gaming y los eSports.

El florecimiento de la industria del juego, las apuestas y los casinos online ha experimentado un desarrollo sin precedentes (aquí puedes ver un comparador de casinos en línea en México) y se calcula que será uno de los más productivos en los próximos años.

Las casas de apuestas y casinos online experimentan un crecimiento sin precedentes en los países hispanohablantes

El estudio del mercado del juego y juegos de azar online desarrollado por Mordor Inteligente, el juego online generará una facturación de más de 87.75 millones de dólares en 2024.

Este crecimiento ha sido sensiblemente acusado en los países hispano hablantes. En México, su popularidad se traduce en una facturación estimada de 2 millones de dólares cada año, una cifra que se espera continúe creciendo. Según se desprende de la Encuesta Nacional de Percepciones Sociales de los Juegos de Azar desarrollado por la UNAM, más del 40% de la población conoce los servicios de apuestas online por experimentación directa.

En total, más del 50% de hombres juegan con cierta frecuencia, mientras que las mujeres se muestran estadísticamente menos propensas a ello. Además, el estudió también reveló una variación significativa en la edad de los jugadores. Un sector como el de los juegos de azar, culturalmente asociado a un perfil demográficamente ubicado dentro de las edades más maduras, se sitúa hoy llamativamente presente dentro de las generaciones más jóvenes.

El 44% de los jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 24 años, ya apuestan a partir de plataformas online. Aún así, este porcentaje continúa siendo superior en edades más adultas.

Dentro de México, hay una clara prevalencia de las apuestas deportivas, debido, entre otras cosas, a la tradición futbolera del país. Además, entre los jugadores, destacan también los seguidores de ligas como la NFL, la NBA o las ligas de béisbol.

Por otra parte, las plataformas de casinos online con una oferta especializada en los juegos de azar clásicos como las tragaperras, el poker o el bingo continúan reuniendo hoy a grandes cantidades de adeptos.

Dentro del país, la legislación continúa siendo un factor determinante de desarrollo. En la actualidad, la Dirección General de Juegos y Sorteos asume la responsabilidad de configurar las bases de su desarrollo en estricta convergencia con la actual Ley del Juego.

Sin embargo, aunque el aparato legal cada vez se está haciendo más sólido y eficaz, lo cierto es que aún existen limbos legales, porque la normativa sobre casinos online aún se encuentra en fase de desarrollo.

Nos encontramos en una fase de transición que, según las predicciones de diferentes analistas especializados, derivará en una revolución histórica en la industria del ocio y del entretenimiento.