Levantan un corazón arcoiris frente al parlamento húngaro
Los activistas han erigido un corazón gigante con los colores del arco iris frente al Parlamento de Hungría para protestar contra la denostada ley anti-LGBT+ del país.
Los activistas LGBT+ de la Sociedad Háttér y Amnistía Hungría organizaron la manifestación el jueves (8 de julio) por la controvertida ley, que prohíbe hablar de las identidades LGBT+ en las escuelas, la publicidad y los medios de comunicación.
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Luca Dudits, portavoz de la Sociedad Háttér, declaró a Associated Press durante la manifestación que la "desobediencia civil" es el único camino que les queda para conseguir la anulación de la ley.
"No cambiaremos nada de nuestros activistas", dijo Dudits, y añadió que la ley estigmatizará a las personas LGBT+ y pondrá a los jóvenes queer "en peligro de sufrir intimidación y acoso en las escuelas".
Tanto Dudits como el líder de Amnistía Hungría, Vig Dávid, intervinieron en la manifestación y dijeron a los reunidos que no se puede permitir que el gobierno vea los derechos humanos como un "menú" del que se puede elegir.
Dudits dijo que la ley servirá de "caldo de cultivo para los ataques, la intimidación y la autocensura" en Hungría.
La ley húngara contra el colectivo LGBT+ ha sido calificada como "una vergüenza
La ley húngara contra el colectivo LGBT+ entró en vigor el jueves (8 de julio) tras semanas de reacciones internacionales.
El miércoles, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidió a los eurodiputados que condenaran la "vergonzosa" ley del país "en los términos más enérgicos posibles".
"La homosexualidad se equipara a la pornografía", dijo en un debate en Estrasburgo el miércoles (7 de julio). "Esta legislación utiliza la protección de los niños [...] para discriminar a las personas por su orientación sexual".
Y añadió: "Es una vergüenza".
Sin embargo, Hungría se ha negado a ceder a la presión internacional. Gergely Gulyás, jefe de gabinete del primer ministro Viktor Orbán, insistió en que el país no dará marcha atrás en su ataque a la comunidad LGBT+.
"Los esfuerzos de Bruselas para que permitamos la entrada de activistas LGBT+ en las escuelas y guarderías son en vano", dijo. "No estamos dispuestos a hacerlo".
Mientras tanto, el Parlamento Europeo ha advertido que Hungría podría enfrentarse a consecuencias legales si continúa por su camino anti-LGBT+.
Al parecer, el Parlamento está estudiando la posibilidad de invitar a distintos países a demandar a Hungría por esta ley, que ha sido ampliamente comparada con la ley rusa de "propaganda gay".
Viktor Orbán ha argumentado en repetidas ocasiones que la ley "no tiene que ver con la homosexualidad", afirmando que se trata de "los niños y los padres".
