Los adultos de generaciones pasadas cuentan a los jóvenes como era ligar sin aplicaciones

Hoy en día, con un par de toques en el smartphone, se pueden encontrar relaciones, ligues habituales o simplemente un entretenimiento para la hora del almuerzo. Pero no hace tanto tiempo que las citas -y los escarceos- requerían más esfuerzo.

Y los gays que vivieron y amaron durante esos tiempos recordaron sus experiencias en Reddit recientemente, después de que un usuario preguntara cómo eran las citas antes de que Grindr y otras aplicaciones entraran en escena en 2009. Por supuesto, Reddit tiende a ser una plataforma para gente más joven, por lo que muchos de los gays más maduros que ofrecieron respuestas confiaron en las redes sociales anteriores a Grindr, incluso si hacerlo significaba usar la conexión telefónica -¡o salir de casa!

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He aquí algunos de esos recuerdos, abreviados en aras de la brevedad y editados para facilitar su lectura.

"En realidad no era tan misterioso. Te encontrabas en un bar o donde fuera y te enrollabas o intercambiabas números. Sin duda era más fácil en lugares como San Francisco, donde podías dar por sentado que todo el mundo en el supermercado era gay. La diferencia, diría yo, es que tenías que tener el valor de acercarte a un desconocido y presentarte y expresarle tu interés".

"Tenías que quedar fuera haciendo cosas. Conocí a gente gay de adolescente trabajando en el centro comercial. Conocí a gente gay en la universidad a través del grupo de estudiantes gays. Conocí a gente gay a través de grupos de defensa de los derechos de los homosexuales. Y luego me mudé a San Francisco y conocí a gente gay en todas partes".

"Existían las salas de chat de AOL. Luego estaba Craigslist. Y Gay.com. Luego Manhunt. Las antiguas citas de hombre a hombre de las que hablas son en realidad anteriores a 1998. Grindr fue superinnovador, pero no cambió fundamentalmente la forma de conocer chicos porque todo el mundo ya estaba en línea, algunos estaban demasiado avergonzados para admitirlo. Seguías intentándolo en el bar y luego lo volvías a intentar en Manhunt cuando llegabas a casa. Ahora lo haces a las 11 de la mañana en el trabajo".

"Recuerdo estar en Provincetown cuando Grindr alcanzó su masa crítica y, en un fin de semana, veías a todo el mundo pegado a sus teléfonos. Pero incluso entonces, eran los mismos perfiles con las mismas fotos que en Manhunt. Era genial ver que estaban a 60 metros en la casa de al lado. Estaba con un amigo mayor, de unos 45 años, y no entendía por qué todo el mundo se convertía en zombis donde la conversación moría en grupo. Ese era el futuro de las redes sociales, y yo no lo reconocí en ese momento".

"Mucho más salir y socializar. Grandes redes de amistad. ¡Lesbianas! Echo de menos a las lesbianas. Fiestas. Música. Subcultura. Clubbing. Bar gay local 'donde todo el mundo sabe tu nombre'. Comunidad".

"mIRC, Guys4Men (ahora Romeo), MSN, AOL, Yahoo: había chats de grupos gays a los que unirse y conversar con otros hombres gays. Es básicamente Tinder y Grinder online. Luego te encuentras en la vida real y te enrollas o tienes una cita. También existían Multiply y Friendster para socializar con otros gays".

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"Viví la transición cuando estaba saliendo del armario. Conocí a mis primeros chicos en canales de IRC (Internet Relay Chat), pero también empecé a ir a bares y a conocer gente allí, que era lo más habitual, ya que muy poca gente tenía Internet. En los bares también había boletines o revistas, que servían para enterarse de eventos o incluso de grupos que organizaban distintas actividades. Luego empezaron a aparecer algunos sitios web a principios de la década de 2000, como Gaydar, Manhunt, etc.".

"Cuando estaba en el instituto y en la universidad, usábamos Craigslist. Era como Grindr, pero con menos tecnología. Veías los anuncios que ponía la gente de tu zona, les enviabas un correo electrónico o un mensaje de texto y quedabas. Había mucho más anonimato y todavía no existía la posibilidad de compartir tu ubicación con un amigo. Todavía no existía la PrEP, ni la idea de ser indetectable, ni especialmente el conocimiento de que indetectable significa intransmisible. Así que, en cierto modo, daba más miedo. Sin embargo, me divertí un poco y conocí a mi primer novio en Craigslist".

"Antes de Internet, había bares y clubes gays; organizaciones, centros comunitarios y eventos gays, incluidas actividades relacionadas con el Orgullo, talleres educativos y protestas relacionadas con el sida (a partir de los años 80), y festivales de arte, cine y música gays; zonas públicas de cruising al aire libre; librerías para adultos y salones recreativos; baños gays; anuncios personales en periódicos, especialmente semanarios gays en las ciudades más grandes; y líneas telefónicas de sexo/personales/citas gays. Para salir y hacer amigos, lo más habitual eran los bares gays, que también eran un buen lugar para ligar si ibas cerca de la hora de cierre e invitabas a alguien a tu casa o viceversa".

"Entonces no existía Craigslist, por supuesto, y cuando apareció Craigslist y la gente tuvo acceso a Internet, también empezaron a aparecer sitios de citas, aunque en general se consideraban turbios y no eran realmente privados, y no los utilizaba mucha gente. Sinceramente, era mejor en muchos sentidos, y había menos experiencias negativas porque siempre se conocía a alguien en persona antes de ligar. No había ni de lejos el mismo nivel de "ghosting", "flaking" y abuso descarado al que la gente se ve sometida regularmente a través de la experiencia online/app. Por otro lado, no había las oportunidades que hay ahora de conocer a tantas personas, incluso a las que están un poco más lejos, con las que de otro modo no te cruzarías".

"Las citas de verdad eran mejores. Había sitios conocidos para ligar, si eso era lo que buscabas, con la ventaja añadida de que todo el mundo sabía que era algo puntual. Hoy en día es triste ver a chicos que buscan algo serio en aplicaciones de ligue. Antes, si querías algo serio, tenías que esforzarte por conocer a alguien y hacer que funcionara. Ahora parece que es una habilidad perdida".

"Conociste a un tipo en algún sitio: un bar, detrás de un contenedor, en un parque. Follasteis y luego decidisteis si queríais hablar alguna vez. Si después de follar hubierais hablado, podríais haberos hecho amigas o mejores hermanas o, ya sabes, haber salido, hasta el siguiente paseo por el parque".