Me fascina el BDSM pero no disfruto del sexo, ¿podría ser asexual?

Soy una mujer de 20 años, que empezó a tener relaciones sexuales a los 18 años. Desde entonces, me he acostado con 10 hombres y dos mujeres, pero sólo he llegado al clímax con uno de ellos. Me gusta la idea de las relaciones sexuales y estoy profundamente interesada y fascinada por el BDSM. A menudo fantaseo con estas cosas y me encuentro excitada por una persona en particular, pero una vez que estoy en el momento con esa persona, ya no siento nada (aunque continúo con el coito, lo que significa que siento aún menos placer). Me masturbé hace cinco años (la única vez que me he masturbado), y esa fue la única vez que he experimentado un orgasmo. Desde entonces, utilizo el sexo como una herramienta de dominación porque me doy cuenta de que, si no siento nada, puedo, en cambio, centrarme en crear una experiencia que estremezca a mi pareja. Siempre me pregunté si era asexual, porque, durante toda la escuela secundaria, nunca me sentí atraído sexualmente por nadie. Ahora que soy mayor y no puedo sentir placer durante el coito, me pregunto si realmente es éste el problema.

Respuesta:

"Soy gay, no me gusta el sexo anal y no me avergüenzo"

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Te has adelantado mucho al saltarte algunos pasos sexuales formativos, como aprender exactamente cómo funciona tu cuerpo a través de la autocomplacencia. Una vez dominado ese paso, es más fácil pasar al sexo con otra persona, ya que entonces puedes responsabilizarte de tu propio placer e impartir información importante a tu pareja sobre cómo te gusta que te toquen, te acaricien, etc. El tipo de experiencias eróticas que has tenido son más o menos como un pseudo sexo, ya que estás participando en estos actos en gran medida como un medio para sentirte poderoso o ganar aprobación. Estás estableciendo un patrón para pasar por alto los sentimientos durante el sexo, y si esto continúa te garantizas sexo insatisfactorio indefinidamente. Considera la posibilidad de volver a lo básico y, una vez que sientas que tienes suficiente conocimiento sobre tu propio cuerpo, podrías empezar a explorar quién eres realmente en el plano sexual en el contexto de una pareja.