Norteamérica está perdiendo dinero con la homofobia
Norteamérica PIERDE DINERO con la homofobia: boicots, gente sin trabajo... ODIAR es CARO.
La homofobia es odio y eso lo sabemos todos. Es un gasto de energía inútil en odiar lo que te parece diferente, lo que no te causa ningún daño pero te da una rabia que te mueres. Sí, básicamente es eso, pero es que ahora hay una prueba irrefutable de que ser homófobo cuesta dinero, mucho dinero, tanto a los contribuyentes como a los que de verdad quieren odiar a las personas LGBT por ser diferentes, por vivir su vida con libertad y felices.
Se está perdiendo el objetivo: el debate oscurece el objetivo de la ley escocesa contra el odio, dicen los activistas
JoJo Siwa no está de acuerdo con la homofobia de Candace Cameron Bure
Las políticas homófobas en Estados Unidos se han multiplicado en los últimos años. Buscan contrarrestar la tolerancia y el respeto que cada vez más vive entre la sociedad. Les ofende cosa mala que los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales tengan puestos importantes y no escondan su condición. Pues bien, un estudio del William Institute en la UCLA School of Law ha determinado lo caro que cuesta al país ser homófobo.
La homofobia le cuesta a los países 100 billones de dólares
Jugadores de hockey australianos desnudos contra la homofobia
Los boicots con los que amenaza la extrema derecha homófoba también causan estragos en la economía. Por ejemplo, si en Texas la homofobia no fuera tan evidente, no habría unos ratios de depresión tan altos respecto al resto de estados, y esto causaría un ahorro de 290 millones de dólares, asociados tanto a la productividad laboral, salud y suicidios.
Otro caso flagrante es el de Georgia: si el estado no tuviera una ley que permite discriminar a personas transexuales, esto ahorraría más de 1 millón de dólares en salud y 500.000 dólares en refugios para personas sin hogar.
Lo más triste del caso es que está más que claro que los homófobos luchan por algo que no tiene sentido. Es como si los hombres blancos se manifestaran contra las mujeres y contra las personas de otra raza. La tolerancia y el respeto son básicas, van a seguir ahí y la tendencia es que no nos importe la sexualidad de nadie, ni para bien ni para mal.