Ohio es el último estado en aprobar un proyecto de ley que impide a los jóvenes trans acceder a la atención de reafirmación de género
Ohio se ha convertido en el último estado en aprobar un proyecto de ley que prohíbe a los jóvenes trans acceder a la atención sanitaria de afirmación de género o jugar en equipos deportivos acordes con su identidad de género.
El miércoles (13 de diciembre), los legisladores aprobaron el proyecto de ley 68 de la Cámara de Representantes, que prohibirá a los menores trans y no binarios someterse a tratamientos de reafirmación de género, incluida la THS, los bloqueadores de la pubertad y los procedimientos médicos o quirúrgicos.
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Al igual que los proyectos de ley de esta naturaleza en otros estados, el proyecto de ley 68 de la Cámara de Representantes de Ohio amenaza a los profesionales de la medicina con demandas judiciales y la pérdida de su licencia si se descubre que prestan cuidados de afirmación de género a menores.
El proyecto de ley se enviará ahora a la Cámara de Representantes del estado de Ohio, dirigida por los republicanos, para que lo modifiquen antes de que llegue a la mesa del Gobernador Mike DeWine para su aprobación definitiva.
Si se aprueba, Ohio se convertirá en el 23º estado de EE.UU. en restringir la atención médica vital para los jóvenes transgénero y no binarios, a pesar de la fuerte oposición de los defensores LGBTQ+, profesionales médicos, educadores y padres.
La atención médica para la reafirmación del género, que lleva más de una década disponible en todo Estados Unidos, cuenta con el respaldo de importantes asociaciones médicas como la Academia Estadounidense de Pediatría, el Colegio Estadounidense de Médicos, la Asociación Médica Estadounidense, la Asociación Médica Mundial y la Organización Mundial de la Salud, por nombrar algunas.
Innumerables estudios han demostrado que la atención que afirma el género es beneficiosa y reduce de forma abrumadora las tasas de depresión y suicidio.
Sin embargo, los legisladores republicanos argumentaron a favor de la prohibición, alegando que los adolescentes no saben lo que quieren, y que "los padres están siendo manipulados por los médicos."
Así lo ha afirmado el representante Gary Click, que ha presentado el proyecto de ley 68 tras "horas de investigación" sobre el tema, incluyendo el visionado de vídeos en YouTube y la lectura de artículos que, o bien se escribieron hace décadas y han sido desacreditados, o bien se escribieron más recientemente pero han sido ampliamente criticados por ser transfóbicos, informa News 5 Cleveland, filial de ABC News.
De alguna manera, las "horas de investigación" de Click ganaron más votos que los defensores de LGBTQ+ que dieron testimonio contra el proyecto de ley de la Cámara durante todo el día.
Una de esas defensoras era una adolescente llamada Cassidy, que explicó que ella, personalmente, se había destransicionado, habiéndose convertido al sexo masculino a los 14 años y decidiendo que no era lo adecuado para ella unos años más tarde.
"Si haces una transición médica y luego te destransicionas, tu vida no está arruinada", dijo a los legisladores.
"Estos proyectos de ley se proponen utilizando historias como la mía como prueba para apoyarlos. No estoy mutilada; no estoy arruinada ni no soy digna de ser amada".
Y concluyó: "La transición no me quitó el futuro, pero prohibir la transición quitará el futuro a los niños que se suiciden por culpa de este proyecto de ley".
Por otra parte, Maria Bruno, de Equality Ohio, señaló que aprobar dicha prohibición tendría un impacto más perjudicial para los niños que no aprobarla.
"Tendría un grave impacto en la salud de un montón de niños trans y niños no binarios en el estado que ya están recibiendo medicamentos que salvan vidas, que luego serían retirados por la fuerza de los medicamentos existentes que han trabajado para ellos", dijo.
Además, el proyecto de ley 68 obligará a las escuelas, centros de enseñanza superior y universidades privadas a designar equipos separados para un solo sexo que coincidan con el sexo asignado al nacer de los estudiantes.
Permitirá a cualquiera que considere que ha perdido una oportunidad deportiva, que ha sufrido un "perjuicio directo o indirecto" o que ha sido castigado por denunciar a un posible estudiante trans en el equipo que coincide con su identidad de género, la oportunidad de demandar a su escuela y distrito.
