Por qué las huelgas de Hollywood son vitales para los trabajadores LGTBI

Si ha seguido las huelgas de Hollywood, probablemente habrá visto imágenes de actores abandonando los estrenos y de guionistas haciendo piquetes ante los estudios.

Pocas veces se ve en el mundo a trabajadores sindicados en huelga en tan gran número -y con tanta visibilidad- como lo han estado haciendo en los últimos meses escritores y actores estadounidenses.

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Comenzó con el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos en mayo y, en julio, los miembros del Sindicato de Actores de Cine y de la Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA) también se habían retirado.

Los programas han dejado de emitirse y algunas de las figuras más famosas del mundo han cambiado el sofá del talk-show por un piquete.

Gran parte de la atención mediática se ha centrado en las grandes estrellas, pero la realidad es que son los actores que trabajan a diario los que más sufren las consecuencias del empeoramiento de las condiciones en la industria del espectáculo.

Para Lio Mehiel, actor, artista y cineasta transmasculino puertorriqueño y griego afincado en Los Ángeles, por eso es tan importante la huelga de actores. En declaraciones a PinkNews, describe el panorama de una industria en la que constantemente se resta importancia al valor de los actores y guionistas. Simplemente, están hartos.

"La huelga que se está produciendo en Hollywood -la de actores y guionistas- no afecta sólo a Hollywood, sino a todo el sistema económico de Estados Unidos, que ya no funciona", afirma Lio, que sigue apoyando los paros después de que su película Mutt recibiera un acuerdo provisional de la SAG-AFTRA.

Los problemas, insisten, son numerosos. Los ejecutivos multimillonarios y millonarios acumulan riqueza mientras las personas de cuya creatividad se aprovechan luchan por salir adelante, afirma Lio.

Actores como Tommy Dorfman, de 13 Reasons Why, revelaron sus ingresos para mostrar lo míseros que pueden ser los honorarios que cobran, mientras que algunos miembros del reparto de Orange is the New Black también se han sincerado sobre la escasa remuneración que recibieron mientras trabajaban en uno de los mayores éxitos de Netflix.

Gran parte de la cuestión se reduce a los pagos residuales: pagos a largo plazo a las personas que participan en proyectos de cine y televisión. La idea es que los creativos de la industria reciban una remuneración a largo plazo por el éxito de un proyecto.

Pero desde los albores del streaming, los residuales son cada vez peores.

"Recibo cheques residuales de los estudios por los programas que he hecho y que tienen un gran número de espectadores. El cheque residual es de 7,94 dólares (6,40 libras esterlinas) y lo recibo cada dos meses", explica Lio.

"Ni siquiera entiendo por qué recibo ese dinero: ¿qué puedo hacer con esto? Puedo comprarme un café con leche. Estupendo".

Muchos creativos de Hollywood no pueden sobrevivir sólo actuando

Lio sostiene que los altos ejecutivos de los grandes estudios están "alienados de lo que es ser una persona normal que vive cada día en nuestro país". La diferencia entre lo que ganan los ejecutivos y lo que ganan los actores y guionistas es enorme.

Por ejemplo, el director ejecutivo de Disney, Bob Iger, se embolsó 45,9 millones de dólares (36,8 millones de libras) en 2021, mientras que actores como Lio tienen varios trabajos para llegar a fin de mes.

"Creo que la cifra se aproxima al 80% de los afiliados a nuestro sindicato, SAG-AFTRA, que no tienen seguro médico", afirma Lio.

"No cumplen los requisitos para recibir un seguro médico del sindicato porque no trabajan suficientes horas o ganan suficiente dinero para poder hacerlo... Es una parte significativa, y tenemos algo así como 160.000 personas en nuestro sindicato".

La experiencia de Lio -y la de la inmensa mayoría de los actores- dista mucho de la de las estrellas que cobran un sueldo considerable o participan en los beneficios por su trabajo.

"Nunca he podido ser sólo actor. Siempre tengo que dar clases particulares, pasear perros, ser productor de Zoom. Los actores somos realmente adaptables e ingeniosos, así que hacemos que forme parte de nuestra cultura tener todos estos millones de trabajos para mantenernos a flote.

"Pero entonces hay que preguntarse: 'Si un [director ejecutivo] de una empresa que se basa exclusivamente en nuestro trabajo es capaz de ganar millones de dólares sólo con su prima, ¿por qué tengo que tener yo tres, cuatro trabajos y no tener seguro médico para poder vivir mi sueño?".

"Tenemos esta narrativa de que los actores tienen el trabajo más divertido del mundo y, en cierto sentido lo tenemos, pero no deberíamos ser castigados [por ello]".

En última instancia, Lio, que también apareció brevemente en Dear Evan Hansen y en un episodio de Tales of the City, quiere que se revise toda la estructura económica de Hollywood para hacer una industria mejor para todos.

"Lloran diciendo que son pobres y que no tienen dinero y, sin embargo, siguen cobrando esas primas y esos enormes sueldos. Es una redistribución de la riqueza bastante simple y una reestructuración del modelo de negocio en torno a la participación de los actores".

Las huelgas son, como sostiene Lio, más grandes que Hollywood. Los problemas a los que se enfrentan escritores y actores son los mismos que sufren los trabajadores de todo el mundo.

"Este movimiento obrero que se está produciendo en Hollywood es un microcosmos de lo que tiene que ocurrir en todo nuestro sistema económico", afirma Lio. "La gente tiene que empezar a darse cuenta de que la libertad que queremos, como dice Angela Davis, es una lucha constante.

"Nuestra generación no está acostumbrada a que los movimientos obreros formen parte del léxico común, pero en realidad necesitamos estar comprometidos todo el tiempo, para tener las libertades que deseamos".