¿Qué es un furry? El fenómeno fan de los furries
Los furries saben lo que es ser ridiculizados o estigmatizados por existir, pero su interés por los animales antropomorfizados arrasa con el odio de una comunidad de millones de personas.
Aunque el fandom furry está formado en gran parte por personas LGBTQ+, la subcultura está animada por todo tipo de individuos que encuentran poder en la fantasía antropomórfica.
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¿Qué es un furry?
Un furry puede ser cualquier persona interesada en personajes animales antropomórficos, lo que da cabida a todas las edades. Pero más del 75% de los furries declararon tener 25 años o menos.
La mayoría de la gente se sorprendería al saber que ha sido furry en un momento u otro, incluido cualquiera que haya celebrado alguna vez Pokémon, Sonic the Hedgehog o dibujos animados en los que aparecen animales que muestran inteligencia y expresiones faciales humanas, hablan, caminan sobre dos patas y llevan ropa.
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Los furries adultos llevan su pasión a niveles visualmente más singulares en cosplays y eventos organizados por la comunidad. La mayoría de las interacciones se producen en entornos virtuales o en conferencias regionales e internacionales.
Los fandoms y la identidad queer
Los furries gays son la cara más visible del fandom, y con razón. La identidad queer suele estar enjaulada por los valores patriarcales, y muchas personas LGBTQ+ encuentran la libertad de género o sexual a través de la fantasía.
Al igual que los gamers, las drag queens o los trekkies se sienten más alineados con la homosexualidad a través del ámbito de su pasión, muchos furries se identifican con la alegría de utilizar el fandom para escapar de la heteronormatividad. Pero que quede claro que escapar no es lo mismo que tener una visión borrosa de la realidad.
Innumerables adolescentes y jóvenes acosados encontraron en los fandoms su primer sentimiento de aceptación o amistad. Ninguna identidad o sexualidad es controvertida cuando todo el mundo es un animal místico y precioso. Los foros de chat son un tesoro de información, arte y conexión humana.
Los jóvenes queer gravitan naturalmente hacia la cultura furry para expresarse más allá de las cadenas de sus cuerpos y de la sociedad. Encontrarás a mucha gente marginada, incluidas las personas con discapacidad, que se hacen eco del mismo sentimiento.
El fenómeno furry partió de la ciencia ficción
La subcultura furry se acuñó en una conferencia de ciencia ficción en los años 80 para describir una vertiente antropomórfica del arte fantástico.
Internet lo ha convertido en un movimiento internacional que no deja de crecer.
Realmente no hay una guía para ser furry más allá de compartir un interés por los animales que adoptan rasgos humanos, ya sean figuras del entretenimiento, de la cultura o de tu imaginación.
Hoy en día, incluso tenemos furries pansexuales orgullosos de aterrizar en la luna.
La mayoría de los furries no quieren tener sexo disfrazados de mascota
Hay muchas ideas equivocadas sobre los furries, pero la más dañina es la fetichización del fandom por gente que no sabe nada de él. O políticos desquiciados que se aferran a la idiotez en estado puro. ¿Pero qué más hay de nuevo?
Ser furry no es sexual. ¿Hay gente que lleva 'mursuits' y quiere 'yiff' (argot para el sexo furry en trajes completos)? Sí, pero es un número pequeño que puede encontrarse en cualquier fandom.
La comunidad se reúne en actos especialmente organizados, y su vida social gira en torno a la celebración de la ciencia ficción, los cómics antropomórficos y el fan art.
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Pero no pongas un cinturón de castidad a su identidad. Dado que la mayoría de los furries que se identifican a sí mismos tienen menos de 20 años, no es de extrañar que la mayoría afirme haber visto porno furry en algún momento (que podría ser lo mismo que ver a gente teniendo sexo con orejas de gato puestas).
Los estudios demuestran que la mayoría de los furries no poseen un traje completo de animal. En su lugar, las colas y orejas de los animales, quizá una camiseta simbólica, son los accesorios más comunes.
Vox informa de que aproximadamente uno de cada tres furries se siente menos que cien por cien humano. Pero no debería interpretarse que vagan por ahí como centauros. Las personas trans y no binarias pueden entender que se sientan desconectadas de su cuerpo, lo que explica por qué se sienten liberadas en el fandom.
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De nuevo, para convertirte en furry, sólo necesitas desearlo. Es como hacerse fan de Marvel o de la franquicia Amas de Casa: no necesitas permiso. ¿Y podemos señalar que ambos grupos tienen sus propias convenciones?
Ser furry sólo se ve como algo controvertido debido a la estigmatización del fandom y a la gran presencia de gente queer. Pero no dejes que la ignorancia de los demás te impida vivir tu mejor vida antropomorfizada.
Lo que une a la mayoría de los furries es la creación de una "fursona" (personaje furry), que utilizan para presentarse en las salas de chat online y como inspiración para los personajes que adoptan durante las reuniones. Considéralo como tu avatar: la criatura puede ser tan mágica u ordinaria como quieras.
El furry fandom siempre tiene sitio para uno más.
