Sam Lufti asegura ante el juez que Britney Spears se rapó por miedo a perder a sus hijos
El juicio contra Britney Spears y sus padres por parte de Sam Lufti, el manager que llevó las riendas de la vida personal de Britney Spears durante 2007 y que casi nos la deja en el barrio de Whitney Houston y Heath Ledger, está en su punto más álgido ya que Lufti ha declarado, y vaya sí lo ha hecho. Recordemos que el ex manager reclama decenas de miles de dólares a Britney por impago de sus "servicios" y mucho más a los padres de la estrella por difamación.
No se ha cortado en contar los detalles más truculentos para usarlos como defensa, alegando que él jamás introdujo drogas en casa de Britney, más bien al contrario, las eliminaba. Como colofón de su declaración, Lufti cuenta que el 1 de octubre de 2007 Britney le llamó llorando asegurando que estaba en un parking, detrás de un salón de bronceado, y que había pasado la noche ahí llorando con el mono. También cuenta que el 13 de junio de 2007 introdujo unos perros policía (¿?) para encontrar drogas en la casa y que ella se puso histérica porque encontró cocaína y Sam la tiró por el WC.
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Eso sí, lo que más impacto nos ha dejado es la confirmación, por lo menos por su parte, de la verdadera razón por la que se rapó la cabeza ese fatídico día del mes de febrero de 2007: alguien (no se sabe quién) le dijo que Kevin Federline buscaría la custodia de los niños y que mediante el pelo podrían descubrir si Britney se drogaba. Como mentalmente ya no podía estar más desquiciada, eso fue una combinación explosiva para que se acercara a la peluquería más cercana... y el resto es historia del pop.
Nos apena que Lufti quiera sacar dinero del tema porque ha visto como Britney, pese a pasar el calvario que pasó con él, se ha levantado, y muy poco a poco va mejorando y tiene una vida sana y feliz al lado de su familia. Él, en cambio, es el mánager de Courtney Love, aunque con ella lo tiene fácil, que ya viene desestructurada de casa.
