Un Bed & Breakfast de Nueva Zelanda prohíbe a dos mujeres dormir juntas
Un Bed & Breakfast de Nueva Zelanda prohibió a dos lesbianas dormir juntas y las invitó a salir del edificio en un nuevo y triste ejemplo de homofobia.
La semana pasada, Jane Collison y Paula Knights, una pareja a punto de casarse, llegaron al Pilgrim Planet Lodge en Whangarei. La propietaria les dijo inicialmente que no había camas dobles, pero las chicas fueron más listas y propusieron coger una habitación con dos camas individuales y unirlas. Fue entonces cuando esa propietaria les reconoció que sí, que había habitaciones dobles, pero que no se la querían dar. Collison le preguntó si estaban ofendiendo sus creencias religiosas y la mujer soltó que "sí y pueden encontrar alojamiento en cualquier otro lado".
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Las declaraciones de la propietaria, Karen Ruskin, así como la de su marido son terroríficas: "Me parece perfecto que la gente quiera ser homosexual o lo que sea, pero no en mi casa". Y la cosa no termina ahí, prepárate: "Según la legislación actual tenemos todo el derecho a discriminar a aquellos que quieran compartir cama". Tela marinera. Y terminan con la traca: "El gobierno puede legislar el matrimonio gay pero no puede legislar que yo les permita pasar la luna de miel en mi casa".
El tema sigue candente en muchos países, aunque Nueva Zelanda ya permite el matrimonio gay (de hecho, es el decimotercer país en legalizarlo). Esperemos que sea el caso aislado de unas personas analfabetas y también esperamos que el boicot a su local sea tan grande que tengan que terminar permitiendo entrar a los homosexuales.
