Un documental explora el legado de la educación sexual de Sue Johanson

Lo más probable es que si creciste entre finales de los 80 y principios de los 2000 en Canadá, conozcas a Sue Johanson y su infame programa de radio y televisión, Sunday Night Sex Show.

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Educadora sexual de renombre mundial, Johanson enseñó a muchos canadienses a tener relaciones sexuales seguras y a disfrutarlas. Y ahora es objeto de un documental de larga duración, titulado Sex with Sue (Sexo con Sue), que analiza cómo su carrera de décadas ayudó a dar forma a la manera en que hablamos del sexo y la sexualidad hoy en día.

Durante años, los canadienses -y más tarde los estadounidenses- sintonizaban sus canales de televisión y diales de radio con el Sunday Night Sex Show, donde Johanson recibía llamadas de personas de todo el continente.

Y nada estaba fuera de los límites. Johanson se metía en conversaciones, a veces para disgusto de la cadena, sobre el sexo anal y gay, los fetiches y las cuestiones sexuales de la comunidad queer, todos ellos temas a menudo tabúes cuando su programa estaba en antena.

A su atractivo y a su ascenso al estrellato se sumó el enfoque directo y sin florituras de Johanson a la hora de hablar de sexo incómodo, junto con su aspecto de abuela y su agudo sentido del humor. (Ella "DGAF" antes de que el acrónimo se convirtiera en algo).

Lo que empezó como un pequeño y a veces controvertido programa de radio acabó por lanzar a Johanson a la fama internacional. Apareció en los programas nocturnos de Arsenio Hall, David Letterman y Conan O'Brien. Fue una invitada recurrente en la franquicia Degrassi. Y viajó por todo el país, apareciendo como oradora invitada en innumerables eventos de colegios y universidades.

"Creo que su primera gran aparición en Estados Unidos fue con Arsenio Hall. Recuerdo que me reuní alrededor del televisor para verlo", dijo la hija de Johanson, Jane, a Global News.

"Y nunca olvidaré ese revoloteo: estaba tan nerviosa por ella que me di cuenta de que no podía ver cómo la entrevistaban. No es que no la quisiera o no estuviera orgullosa de ella o sintiera que estaba haciendo cosas maravillosas. Estaba nerviosa por ella".

El documental, que se emite el 10 de octubre, fue una colaboración entre Jane y la directora canadiense Lisa Rideout, que surgió después de que Jane comenzara a capturar conversaciones con su madre en vídeo en 2016 como una forma de preservar algunos de sus recuerdos.

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Mientras tanto, Rideout había estado pensando en Johanson y en el impacto que tuvo en su propia vida.

"Crecí con el Sunday Night Sex Show y con Sue como mi principal fuente de educación", explicó, y añadió que acabó enviando un correo electrónico a la anticuada página web de Sue, pero que no pensó que nadie le respondería. "Pero dio la casualidad de que Jane estaba haciendo una película y necesitaba a alguien. Así que nos gusta pensar que el universo nos unió para hacer la película".

En el documental, los lectores verán caras conocidas como Russell Peters, George Stroumboulopoulos y el columnista sexual Dan Savage. Los educadores y defensores del sexo Shan Boodram, Lorraine Hewitt y Nina Hartley también aparecen para hablar del legado de Johanson.

Johanson, de 92 años, está jubilada y disfruta de una vida tranquila y sencilla. Su decisión de poner fin a su programa llegó en 2008, cuando se dio cuenta de dos cosas: que su energía empezaba a menguar, y también que el auge de Internet, incluido el mundo de las citas en línea y la pornografía, empezaba a superar sus conocimientos y comprensión de muchos temas sexuales.

Sue Johanson, ahora con 92 años, lleva una vida tranquila y sencilla y disfruta de su jubilación. Cortesía / W Network

"Creo que está muy contenta de haberse alejado de los focos para poder descansar por fin después de la maratón en la que estaba metida", dijo Jane.

Eso no significa, sin embargo, que no esté al tanto de los últimos avances en el mundo del sexo y los derechos reproductivos.

Jane afirma que su madre se sintió consternada y desconsolada cuando el Tribunal Supremo de Estados Unidos anuló el caso Roe V. Wade en junio.

"Lloró cuando lo oyó... Le entristeció mucho, pero creo que casi se sintió aliviada porque pensó: 'Es una batalla que no puedo librar ahora. Soy demasiado vieja'".

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Y aunque su madre aún no ha visto el documental, Jane cree que le encantará ver a algunos de los educadores sexuales que aparecen en la película y que llevan la antorcha y proporcionan información sexual clara y concisa a las próximas generaciones de canadienses.

Rideout dijo que, mientras realizaba el documental, se sorprendió al saber lo mucho que la gente sigue necesitando educadores sexuales, a pesar de la abrumadora cantidad de contenido sexual en línea.

"Pensé que hoy en día todo el mundo puede buscar en Google lo que quiera, que no necesita necesariamente estas voces. Pero aprendí que la gente sigue necesitando personas que respondan a sus preguntas y les aseguren realmente que están bien en sus deseos sexuales."

Ese mismo sentimiento ha sido siempre una parte importante del encanto de Johanson. No había ninguna pregunta demasiado extraña ni ningún problema demasiado pequeño, y Johanson abordaba cada consulta con cabeza fría y sentido del humor.

Muchos de los momentos de risa del documental provienen de las reflexiones del equipo que trabajó junto a Johanson en Sunday Night Sex Show. Cuentan cómo Johanson les ofrecía juguetes sexuales, instándoles a probarlos y a informar de sus resultados.

Al final de cada emisión televisiva, convertía esas revisiones del equipo en un segmento al estilo de Consumer Reports, rebuscando en su bolsa negra cubierta de llamas para sacar consoladores, vibradores y bolas anales de todos los estilos y tamaños.

"Sólo quería hablar de sexo y hacer reír a la gente", dice Jane, "puede que fuera famosa, pero no le importaba. Le gustaba conocer gente nueva. Eso era todo. Es bastante sencillo, en realidad".