Un estudio revela que los niños trans son quienes dicen ser
Un nuevo estudio ha fundado que el 97,5% de los niños que salen del armario como trans continúan identificándose como trans o no binarios después de cinco años.
La investigación analizó las estadísticas de 317 personas en transición social en la primera infancia -208 chicas trans y 109 chicos trans- y examinó la tasa de "retransición" de estos adolescentes a su género asignado al nacer o a una identidad no binaria.
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Se descubrió que, durante una media de cinco años después del inicio de su transición social, alrededor del 7,1% había "retransitado" al menos una vez. Casi la mitad de esa cifra, el 3,5%, comenzó a identificarse como no binario, en lugar de con una identidad de género binaria.
El porcentaje incluía un pequeño grupo -alrededor del 1,3%- de jóvenes que se habían reconvertido a otra identidad antes de volver a su identidad trans binaria original. Otro 2,5% de los que se reconvirtieron volvieron a identificarse como cisgénero.
Al final de ese periodo, alrededor del 94% se identificaba con una identidad trans binaria.
Curiosamente, el punto más común en el que un niño optaba por la retransición se producía antes de los 10 años, mientras que las detransiciones -en las que una persona vuelve a identificarse con su género asignado- se daban en niños cuya transición social comenzaba antes de los seis años.
"Los resultados sugieren que las retransiciones son poco frecuentes", dice la conclusión del artículo, "lo más habitual es que los jóvenes transgénero que hicieron la transición social a edades tempranas sigan identificándose de esa manera".
"No obstante, entender las retransiciones es crucial para que los clínicos y las familias ayuden a que las retransiciones sean lo más fluidas posible".
La muestra de las bajas tasas de retransición es coherente con un estudio similar citado por los investigadores, que abarcó un periodo de siete años y descubrió que la mayoría de los que habían hecho la transición social no volvieron a hacerlo.
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La introducción del estudio incluye un apartado en el que se afirma que el aumento de jóvenes trans que solicitan asistencia es el resultado directo de la presión social causada por lo que los expertos anti-LGBTQ+ suelen llamar la "agenda trans".
Entre los grupos que impulsan esta afirmación se encuentra el conocido grupo de crítica de género Transgender Trend, que afirma que los jóvenes que "sufren disforia de género" han sido presionados por una tendencia de "la idea subjetiva de la identidad de género" para identificarse como trans.
Otras organizaciones también han afirmado que los adolescentes trans AFAB son objeto de estas presiones de manera desproporcionada para que se conviertan en otros hombres trans o no binarios de alguna manera.
Sin embargo, tal y como concluye el estudio realizado por Jack L. Turban, Brett Dolotina, Dana King y Alex S. Keuroghlian, "no parece haber disparidad entre los jóvenes trans".
"La proporción del sexo asignado al nacer de los adolescentes TGD (transgénero y de género diverso) en Estados Unidos no parece favorecer a los adolescentes AFAB y no debe utilizarse para argumentar en contra de la prestación de atención médica de afirmación del género para los adolescentes TGD", añadió.
También se descubrió que las tasas de victimización y suicidio eran claramente más altas entre los jóvenes trans en comparación con sus pares cis, a pesar de que grupos como Transgender Trend cuestionan las estadísticas comúnmente utilizadas que muestran el escandaloso número de suicidios entre las personas trans.
