Un gay sufre torturas en una cárcel de Turquía
Fabien Azoulay, un francés judío LGBT+ que cumple 16 años en una cárcel de Turquía, ha sido acosado, golpeado y quemado con agua hirviendo por los reclusos, según su familia.
El encarcelado, de 43 años y homosexual, ya ha soportado cuatro años de prisión por pedir una pequeña cantidad de la droga de fiesta GBL durante un viaje a Estambul. No sabía que el producto había sido prohibido en Turquía unos meses antes.
Tila Tequila sufre un aneurisma cerebral y después sufre una sobredosis
Netflix cancela una serie en Turquía en lugar de eliminar un personaje gay
Sus abogados luchan ahora para que cumpla el resto de su condena en Francia debido a los incesantes abusos antisemitas y homófobos a los que se enfrenta por parte de otros presos anti-LGBT+.
"Sus condiciones de detención son un atentado contra la dignidad humana", declaró Sophie Wiesenfeld, presidenta del Comité de Apoyo a Fabien Azoulay, en declaraciones a France 24.
"Es terrible. Le intimidan, sus compañeros le dicen que se convierta al Islam y que rece cinco veces al día. También le acosan por su orientación sexual", añadió Carole-Olivia Montenot, una de las abogadas de Fabian Azoulay.
Aunque Azoulay trató de ocultar su sexualidad a los demás reclusos, éstos sospechan que es gay y le amenazan regularmente con violencia a menos que renuncie a su fe judía, dice su familia.
Montenot confirmó que fue víctima de un ataque homófobo en noviembre de 2019: "Un compañero de prisión sabía que era gay. En medio de la noche, arrojó agua hirviendo por todo el cuerpo de Fabien, causando quemaduras de segundo grado. Fabien tuvo que ser trasladado al hospital", dijo.
En sus cartas a amigos y familiares describe las espantosas condiciones de la superpoblada prisión turca, donde "los yihadistas intentan radicalizar a otros presos".
"Somos muchos los que vivimos en un espacio tan pequeño. Para ir al baño por la noche, tenemos que pasar por encima de la gente que está durmiendo. Cuando se les despierta, se enfadan y hay peleas", escribió Azoulay.
El recluso LGBT+ dijo que ha sido sometido rutinariamente a oraciones forzadas y violencia física, e incluso fue testigo de un asesinato.
"Un tipo fue degollado por un grupo de cuatro sirios. Yo estaba durmiendo cuando ocurrió, pero los gritos de los otros prisioneros me despertaron. La visión de la sangre por todas partes era aterradora, peor que una película de terror", recuerda.
"Más tarde supe que el preso que murió se había insinuado sexualmente a uno de los sirios y que, en nombre de Alá, tuvo que pagar con su vida por su homosexualidad".
Los abogados de Fabian Azoulay informaron de su situación al Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia, que convocó una reunión de urgencia. El ministerio propuso trasladarlo a otra prisión turca, pero su equipo legal se negó, presionando para que fuera repatriado.
Sin embargo, fue trasladado a otra prisión a 800 km de Estambul: "Allí está aún más aislado que en Estambul", dijo Wiesenfeld. "Su familia ya no puede visitarlo porque la zona está rodeada de yihadistas y es peligrosa".
La familia de Fabian Azoulay ha lanzado una petición para que el presidente francés Emmanuel Macron intervenga y acelere el proceso de repatriación.
Ha conseguido más de 98.000 firmas en tres días, pero las cartas de los abogados a Macron han quedado sin respuesta hasta ahora, según France 24.
Ali Onaner, embajador de Turquía en París, declaró el lunes (12 de abril) a la emisora francesa BFM TV que su país no tenía "ninguna objeción de principio" al traslado, pero que éste podría tardar hasta tres años. Mientras tanto, el calvario de Fabien Azoulay continúa.
"Fabien ha dicho a su familia que no superará este, su cuarto año de prisión", dijo Montenot, "ha caído en una gran depresión. Está medicado y quiere suicidarse. Teme por su vida".
En una carta a la familia, escribe: "Cuando miro mi sentencia y leo 'liberación: 23/05/2034', mi corazón late con fuerza. No llegaré hasta entonces. Lo sé. Lo siento. No tendré fuerzas".