Un hombre trans es rechazado en 280 ofertas de empleo
Aunque las empresas británicas han intensificado su apoyo público a los derechos de las personas LGBTQ+, aún les queda un largo camino por recorrer para fomentar un espacio verdaderamente integrador para el personal trans.
Los retos de ser trans se extienden al lugar de trabajo, donde muchos adultos pasan gran parte del día. Algunos empleadores se centran en crear un entorno inclusivo para el personal ofreciendo grupos de empleados LGBTQ+ o cambiando a un icono del arco iris en las redes sociales durante el Mes del Orgullo.
Sin embargo, Leng Montgomery explica que, con demasiada frecuencia, la experiencia trans ni siquiera aparece en los radares de las organizaciones cuando trabajan en la diversidad corporativa, la equidad y la inclusión (DEI).
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Montgomery reflexiona que ha sido todo un viaje para él, desde que un profesor tóxico lo delatara cuando era adolescente y luego luchara por encontrar un trabajo durante la transición hasta convertirse en el líder de DEI que es ahora.
"Si me remonto aún más atrás, a cuando tenía 15 años, cuando salí del armario por primera vez, tenía un mensaje y una advertencia muy claros sobre lo que supone ser una persona LGBT, y es que el mundo no siempre está diseñado para nosotros", afirma.
"Yo iba al colegio cuando estaba en vigor la Sección 28 y, por desgracia, tuve un profesor bastante homófobo que se enteró".
Describe cómo el "muy inapropiado" profesor le hizo levantarse una vez y le preguntó si había faltado a dos clases "porque [tenía] sida como el resto de [sus] amigos". A continuación, el profesor sacó a Montgomery.
Montgomery recuerda cómo su madre le dio después un consejo que le ayudó a superar muchas situaciones siendo una persona abiertamente LGBTQ+.
"Me dijo que nunca me disculpara ni me avergonzara de ser quien soy, pero sí me dijo que la gente te va a tratar de forma diferente; van a intentar meterse contigo, pero es su problema", afirma. "Creo que, como joven, a los 15 años, necesitaba oír eso".
Montgomery afirma que cuando empezó su transición se encontró con una "hostilidad totalmente nueva". Esta oposición influyó en su entrada en el mundo laboral como persona abiertamente trans.
En una charla TEDx de 2018, Montgomery compartió que tuvo 280 rechazos de trabajo durante tres años. Descubrió, gracias a un meticuloso seguimiento, que no conseguía ninguna entrevista cuando declaraba abiertamente su condición de trans en sus solicitudes.
Montgomery recuerda que fue una época "muy dolorosa" antes de poder "poner un pie en los peldaños" a los 30 años, pero desde entonces, ha conseguido puestos en organizaciones de alto perfil y ha sido responsable de cumplir y dar forma a los objetivos de DEI, así como de la actividad para Sainsbury's, ASOS y Burberry.
Ahora, Montgomery es muy respetado por defender a las personas LGBTQ+ en el lugar de trabajo y fue reconocido por su duro trabajo con el premio al campeón corporativo trans en los premios Trans in the City.
Dice que una de las primeras cosas en las que piensa es en quién "no está en la habitación" y se fija en el "lugar de trabajo del futuro".
"Estamos pasando a una mano de obra multidemográfica y de generaciones de edades múltiples en los lugares de trabajo", explica. "Sé que el mundo va a tener un aspecto muy distinto al actual [en el futuro], y creo que ese es el sentido de la representación".
Continúa: "Se trata de ser proactivo, en lugar de reactivo... Puede que no consigas a nadie con un determinado tipo de marcador de género, pero saber que está ahí [en los sistemas de trabajo] hace que parezca más inclusivo".
Montgomery aún se siente un poco "aturdido" por haber ganado el premio Trans in the City. Dice que es agradable saber que su trabajo en DEI durante la última década "ha tenido algún impacto".
"Lo aprecié porque se basaba en los lugares de trabajo y, dada mi trayectoria (emocional y algunos de los problemas que tuve para conseguir un empleo en primer lugar), ser reconocido profesionalmente significa mucho más para mí", afirma.
"También es algo que me ha llenado de humildad. Me ha hecho pensar que ahora tengo que trabajar el doble".
