Un restaurante se ve obligado a cerrar después de "organizar" una orgía
Un antiguo propietario de un restaurante afirma que tuvo que cerrar el negocio y trasladarse después de que un cliente rencoroso difundiera rumores falsos sobre que su restaurante acogía una orgía gay.
Sack Joulavong, de 42 años, dirigía el restaurante tailandés Bai Tong en el barrio de Ardoyne, al norte de Belfast, en Irlanda del Norte.
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En agosto, un hombre llamado Stephen Montgomery supuestamente escribió en un post de Facebook, ahora borrado, que "un tipo en Grindr" le pidió que fuera a un lugar en el distrito comercial de Ardoyne.
Montgomery afirmó que se dirigió en taxi a la zona cuando "se abrió la persiana de uno de los chinos [sic]", al parecer confundiendo Bai Tong con un restaurante chino.
"Entré la persiana se cierra detrás de mí y cuando te digo que había una orgía en toda regla en este chino ni siquiera me estoy metiendo", continuó su afirmación. "Sábanas en el suelo el lote".
"Decir que estoy traumatizada es quedarse corto", añadió supuestamente. "Me sentí muy incómoda y me tocaron literalmente unas cuantas veces, a lo que les dije que pararan. Me llamaron aburrida, estúpida y una 'pérdida de tiempo', todo porque no quería participar".
Montgomery escribió que finalmente le pidieron que se fuera antes de concluir que "la moraleja de la historia es que si encuentras un pelo en tu pollo con chile salado, eso es de hecho un PUBE x".
Oh, pero la cosa se pone aún más crujiente.
Al parecer, Montgomery se mantuvo en sus afirmaciones en una serie de publicaciones de seguimiento, incluida una que contenía un vídeo en el que supuestamente salía del restaurante mientras repetía la palabra "orgía".
Joulavong negó las afirmaciones, y su versión de los hechos fue mucho menos escandalosa y, francamente, mucho más creíble.
Explicó que el pasado mes de agosto renovó su restaurante para una próxima inspección sanitaria, por lo que invitó a unos cuantos amigos a disfrutar de las cervezas mientras el local estaba cerrado. Al parecer, uno de sus amigos invitó a Montgomery, pero Joulavong le pidió que se marchara poco después de llegar, ya que estaban terminando las bebidas de todos modos.
"Ni siquiera le conozco, pero creo que se molestó un poco cuando le pedí que se fuera junto con todos los demás. Lo siento si se molestó por ello", dijo Joulavong.
El propietario del restaurante ha dicho desde entonces que él y su personal se vieron abrumados por los abusos homófobos a medida que se extendía el odioso rumor.
La gente empezó a llamar al negocio preguntando por la afirmación y solicitando sexo oral. Joulavong trató de mantener el negocio abierto, pero dijo que los clientes empezaron a evitar su restaurante a medida que el rumor ganaba fuerza, lo que le costó miles de ventas.
Al final cerró la tienda y se trasladó a Londres con su hermana. Dice que los clientes siguen llamando al antiguo número de su negocio para ver si sigue abierto.
"Tengo que seguir diciéndoles que estamos cerrados, pero tal vez vuelva algún día", dijo. "¿Por qué iba a dejar que la gente tuviera sexo en mi tienda? Este es mi negocio. Sería realmente estúpido".
"Es muy triste, pero creo que lo mejor era alejarme un poco después de lo ocurrido".
Joulavong y Montgomery denunciaron la reclamación a la policía. Se está investigando el asunto.
