Vergüenza y miedo de crecer como gay a la sombra del SIDA
Un hombre gay ha relatado la "vergüenza y el miedo profundos y palpitantes" que supuso crecer como gay en los años posteriores a lo peor de la crisis del sida.
El hombre, cuyo nombre es sólo Peter, escribió al locutor irlandés Ryan Tubridy después de que se hablara de la serie de Channel 4 It's a Sin en su programa de RTÉ Radio 1.
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Crecer como hombre gay en un hogar musulmán
En la carta -que Tubridy leyó en directo en RTÉ Radio 1 el jueves (28 de enero)- Peter escribió sobre cómo fue su aparición en la escena gay de Dublín en 1994, cuando tenía 23 años.
"No pude evitar preguntarme si hubiera sido 10 años antes, ¿el sida me habría matado, como a tantos otros?", escribió el hombre.
"En aquel momento, no me di cuenta de que tanta gente del ambiente gay debía haber perdido amigos o seres queridos a causa del sida, ni de que muchos hombres habían muerto años antes de tiempo. No recuerdo que se hablara de ello. Conocí a muchos hombres homosexuales en mi época que vivían con las partes homosexuales de sus vidas ocultas a la familia, a los compañeros de trabajo y a los amigos, viviendo con el constante zumbido de fondo del miedo y la vergüenza".
Peter continuó: "Durante años fui uno de esos hombres. El sentimiento subyacente era una vergüenza y un miedo profundos y palpitantes. Recuerdo las primeras veces que fui al George, el principal bar gay de Dublín, caminando de un lado a otro de la calle, con el corazón palpitante, petrificado por la posibilidad de que alguien en un autobús o en el tráfico me conociera y me viera entrar.
"También recuerdo el elevado sentimiento de vergüenza y autodesprecio que me sobrevino durante los días posteriores".
Los hombres homosexuales "murieron solos" durante la crisis del sida debido a la vergüenza familiar.
Cuando Peter salió del armario ante sus padres en 1997, no recibió la cálida y cariñosa acogida que esperaba. Por el contrario, se sintieron avergonzados y le instaron a mantener el secreto ante sus tías, tíos, amigos y vecinos.
Reflexionando sobre esa conversación, Peter dijo que sus padres probablemente se habrían alejado si le hubieran diagnosticado el VIH.
Escribió: "Miles de hombres homosexuales con sida murieron solos porque las familias se avergonzaban demasiado de ellos", afirmando que esto era "un pecado mucho mayor que el sexo o la sexualidad implicados en el contagio de la enfermedad".
Peter concluyó: "Hay algunas personas que todavía cuestionan la necesidad del Orgullo. El Orgullo sigue siendo necesario porque para muchos sigue existiendo la vergüenza en la sexualidad. Es una tragedia terrible que la vergüenza sea la razón por la que tantos hombres gays con sida murieron solos y sus seres queridos se quedaron con la culpa y el dolor, sabiendo en sus corazones que estaba mal. Si fue un pecado es discutible, pero sin duda fue una tragedia".
