Viktor Orbán afirma que su ley anti-LGTB+ no es sobre la homosexualidad
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha afirmado que su cruel ley que prohíbe la "promoción" de la vida LGBT+ a los menores "no tiene que ver con la homosexualidad".
En junio, Orbán y su partido en el poder aprobaron una ley que restringe la representación de las personas LGBT+ en los medios de comunicación, el material escolar y la publicidad dirigida a los menores. Rápidamente se comparó con el "proyecto de ley de propaganda gay" de Rusia y la Sección 28 de Gran Bretaña.
Viktor Orbán no acudiĂł al partido de la Eurocopa por las crĂticas sobre su ley anti-LGTB+
Viktor Orbán no está dispuesto a derogar la ley anti-LGBT+ en HungrĂa
Pero ante la reacción de los líderes de la UE, Orbán se limitó a eludir sus preocupaciones con una sorprendente afirmación en la cumbre del Consejo Europeo de la semana pasada.
"No se trata de la homosexualidad", dijo. "Se trata de los niños y los padres. Defiendo los derechos de los homosexuales, pero esta ley no tiene que ver con ellos".
Orbán, que se ha autoproclamado defensor de las llamadas familias tradicionales, habría dicho que "corresponde a los padres decidir cómo se familiariza a los niños con la cuestión de la sexualidad".
El grupo de campaña LGBT+ más antiguo de Hungría, la Sociedad Háttér, calificó sus palabras de flagrantes "mentiras".
A pesar de que Orbán dijo a los funcionarios de la UE que "no hay ninguna ley sobre la homosexualidad", el proyecto de ley en cuestión se refiere a la homosexualidad seis veces, dijo el grupo.
"Lo cierto es que la ley aprobada hace dos semanas hace referencias explícitas a la homosexualidad... en el contexto de declarar que está "prohibido poner a disposición de los menores de 18 años cualquier (...) contenido [que] promueva o represente la desviación de la identidad propia conforme al sexo de nacimiento, la reasignación de género y la homosexualidad".
La Sociedad Háttér desmintió las afirmaciones de Orbán de que "protege" los derechos de los "gays", en particular, señalando que su historial de votos lo dice todo.
Orbán ha votado en contra de las leyes antidiscriminatorias y de los derechos de adopción por parte de personas del mismo sexo, y a favor de la supresión de la Autoridad para la Igualdad de Trato, el organismo de control de la igualdad del país.
El grupo también se refirió a una encuesta realizada por la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, según la cual el 95% de los húngaros LGBT+ consideran que el gobierno no ha combatido el odio contra los LGBT+.
Mientras los funcionarios de la UE estudian la posibilidad de cortar la financiación de Hungría como una forma de aplastar la ley, 17 líderes del bloque han firmado una carta abierta en la que se comprometen a "seguir luchando contra la discriminación hacia la comunidad LGBTI".
"El respeto y la tolerancia", decía la carta, "son el núcleo del proyecto europeo".