Viktor Orbán es reelegido como presidente de Hungría
A pesar de que Viktor Orbán ganó la reelección en Hungría, el Orgullo de Budapest se niega a ser derrotado.
Utilizando el odio y la propaganda anti-LGBT+ como algunas de las piedras angulares de su campaña, Viktor Orbán y su partido de derechas, Fidesz, se aseguraron un cuarto mandato en las elecciones generales del domingo (3 de abril).
Viktor Orbán no está dispuesto a derogar la ley anti-LGBT+ en Hungría
Viktor Orbán fija un referéndum anti-LGBT+ el mismo día de las elecciones en Hungría
El gobierno de Fidesz se ha vuelto cada vez más hostil a la comunidad queer, prohibiendo la adopción por parte de personas del mismo sexo, acabando con el reconocimiento legal del género para las personas trans y restringiendo los contenidos que muestran a personas LGBT+.
El mismo día de las elecciones, Orbán trató de cimentar su último ataque a los derechos LGBT+ con un cargado referéndum sobre la educación inclusiva y los niños trans. Aunque el 90% de los votantes respaldó la posición de Orbán, no hubo suficientes votos para que fuera legalmente vinculante.
El resultado de las elecciones fue, comprensiblemente, preocupante para los húngaros LGBT+. Antes de la votación, se entrevistó a un escritor gay que estaba huyendo del país con su pareja. No es la única persona que se queda con la sensación de no tener alternativa.
Pero el Orgullo de Budapest está decidido a quedarse y luchar.
"No lo olvides: no estás solo", escribió en Facebook.
"Hungría no está abierta al odio contra las personas LGBT+".
Johanna Majercsik, portavoz del Orgullo de Budapest, declaró que la organización está decidida a continuar su labor, incluso frente a las medidas represivas del gobierno.
"Hablamos mucho, pero nadie hace las maletas", dijo. "Como equipo, pensamos que es nuestra responsabilidad. Si algo se estropea, o si alguien lo estropea, no lo dejamos atrás".
El Orgullo de Budapest añadió en un comunicado: "Sea cual sea la política que siga el actual gobierno de Hungría, si valoran nuestro trabajo o intentan cerrarnos, estaremos aquí y trabajaremos por el interés de las personas LGBTQ."
Aunque huir es una respuesta comprensible, Majercsik cree que la mayoría de las personas LGBT+ se quedarán en el país a pesar del resultado electoral.
"Irse es un privilegio", dijo. "Y tampoco todo el mundo quiere irse: muchos no dejarían a sus amigos y familia, el idioma".
Majercsik señaló que aunque el referéndum era "inválido", el gobierno lo presentará como una victoria.
"Y me imagino que lo enmarcarán de manera que nos retraten como personas frívolas que piensan que la institución del referéndum es una broma".
En estos momentos, el Orgullo de Budapest se centra en la organización de su marcha anual, prevista para el 23 de julio, y en proporcionar alojamiento y ayuda a los refugiados de Ucrania.
