La operaci贸n de pecho ayuda a la salud mental de los adultos trans que se la realizan
La cirugía superior mejora notablemente la vida de los adolescentes y jóvenes trans, según un estudio pionero.
El estudio, publicado por investigadores de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, en Chicago (Illinois), en la revista revisada por pares JAMA Pediatrics el lunes (26 de septiembre), analizó la calidad de vida y los niveles de disforia entre los jóvenes trans tras la cirugía superior.
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Los científicos compararon dos grupos de adolescentes y jóvenes adultos trans asignados como mujeres al nacer, con edades comprendidas entre los 13 y los 24 años. El primero, el grupo de tratamiento, se sometió a mastectomías o a cirugías de reducción mamaria, y el segundo, el grupo de control, recibió atención de afirmación del género que no implicaba cirugía.
Para una comparación justa, cada participante del grupo de tratamiento fue "emparejado" con una persona de edad similar y que había pasado un tiempo similar de tratamiento hormonal en el grupo de control.
Los resultados de someterse y no someterse a la cirugía superior se midieron utilizando la Medida de Disforia Pectoral (CDM), así como la Escala de Congruencia Transgénero (TCS) y la Escala de Imagen Corporal (BIS).
Como era de esperar, descubrieron que "la cirugía superior de afirmación del género se asocia con una mejora de la disforia torácica, la congruencia de género y la imagen corporal en este grupo de edad".
"Mejora significativa de la calidad de vida
Uno de los jóvenes que participaron en el estudio, Martin, de 18 años, tenía 16 cuando se sometió a la cirugía superior, aunque sus padres tardaron en aceptar la idea.
"En ese momento, fue difícil para mí, porque realmente no veía el punto de vista de mis padres. Simplemente me sentía muy incómodo en mi cuerpo, y sabía que había opciones médicas para hacerme sentir menos incómodo", dijo.
"No me sentía necesariamente rechazada, pero sí desanimada. Ahora me doy cuenta de que mis padres no eran insolidarios, simplemente no habían tenido la experiencia de tener un hijo trans antes."
Dijo que le parecía "importante" contribuir al estudio, "especialmente si se tiene una experiencia única o poco investigada".
"Esperaba que al contribuir a este estudio pudiera demostrar a otros padres como mi madre, que querían ser solidarios, que la transición médica y quirúrgica es saludable y segura y extremadamente útil para las personas que deciden seguir ese camino."
El estudio "informará a los médicos y a los padres
El Dr. Sumanas Jordan, director del programa de vías de género de Northwestern Medicine y uno de los autores del estudio, dijo: "Cuando comparamos los resultados de los pacientes que recibieron una cirugía superior de afirmación del género con los que no la recibieron, reconocimos que la cirugía mejoraba significativamente la calidad de vida de los pacientes.
"Esto se ha documentado bien en pacientes adultos, pero hasta ahora no se había descrito bien en adolescentes y adultos jóvenes. Esperamos que el estudio sirva para informar a los médicos y a los padres a la hora de evaluar si un joven está preparado para un tratamiento médico o quirúrgico de afirmación del género."
Aunque esta nueva investigación sobre la calidad de vida de los jóvenes trans después de la cirugía superior no tiene precedentes, se han realizado estudios sobre las experiencias de las personas trans y no binarias de más edad, con resultados similares.
Ya en 2013, un estudio británico descubrió que la cirugía superior "actúa como profilaxis contra la angustia, mejora la angustia existente y proporciona una mejor calidad de vida y funcionamiento global" para los hombres trans.
En 2019, se publicó un estudio en la revista Plastic and Reconstructive Surgery, que encontró que "la cirugía superior tuvo importantes efectos positivos en todas las métricas de salud mental y calidad de vida" entre los adultos trans, y el 86% de los participantes "informó de una mejora en las condiciones de salud mental relacionadas con la disforia de género".
Más recientemente, un estudio de 2021 de la Universidad de California en San Francisco, en el que se realizaron dos encuestas de seguimiento, descubrió que los hombres trans experimentaban "una mejora significativa de la calidad de vida 6 semanas y 1 año después de la operación de pecho".
