Los problemas religiosos más comunes en la comunidad gay
Los problemas religiosos más comunes en la comunidad gay.
Religión y homosexualidad siempre han sido dos aristas que se han tocado lo justo para que salten las chispas. Para empezar, hay que entender que el concepto de religión no solo incluye la religión que más conocemos de cerca, sino todas, por eso generalizar es a veces un poco peligroso y lo importante es discernir en cada caso concreto y en cada entorno.
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En España asociamos siempre religión con catolicismo, con odio, con dolor, con sufrimiento y sobre todo con juicios, prejuicios, pederastia y homofobia. Son palabras duras, pero no hace falta ser muy inteligente para ver que son tan reales como la vida misma. La vida de comodidades y el pedestal desde el que las altas esferas de la Iglesia miran a la gente lo dicen todo. Es una religión que cada vez pierde más adeptos, que ya no tiene fuerza en un país laico aunque con mucha tradición católica, y deben atacar por todo los lados posibles.
Eso, por supuesto, implica a los homosexuales, que han sido perseguidos durante décadas. Lo terrible es que mientras la sociedad avanza, ellos siguen ahí, pendientes de nosotros, de nuestro "estilo de vida", de nuestra obsesión por no engendrar hijos y demás. Y así surgen los principales problemas religiosos más comunes en la comunidad gay.
Salir del armario en una familia religiosa
Como este país tiene una tradición tan religiosa, es muy probable que hayas nacido en una familia con más o menos interacción con la religión. Hoy en día es menos común, pero hace unas décadas, ser creyente era lo más normal del mundo. Lo que hemos ido viendo con las generaciones de nuestros padres y abuelos es que realmente todo es fachada, y que la inmensa mayoría puede decirse creyente pero no practicante.
Sea como sea, te puede tocar una familia extremadamente religiosa, lo que hace salir del armario un verdadero drama, y un problema que puede ser muy serio. Puedes encontrarte con que no se lo crean, se lo nieguen a sí mismos, o incluso que te lleven al médico para "curarte" de lo tuyo. Sea como sea, es de lo menos agradable, por eso es importante encontrar aliados en asociaciones, amigos y otros familiares que puedan ayudarte en un momento tan difícil. Eso sí, también hay quién se ha encontrado con respuestas sorprendentemente positivas. Quizá el amor a un hijo es más fuerte que la fe en la religión.
Salir del armario en un colegio religioso
De la misma forma que salir del armario en una familia extremadamente religiosa es complicado, también lo es hacerlo si estudias en un colegio religioso. La disciplina y los prejuicios mandan en este tipo de instituciones, y está claro que no te van a mirar con buenos ojos si decides salir del armario libremente. Los profesores y el equipo docente en general de los colegios e institutos tienen la obligación de velar por la seguridad de sus estudiantes, pero en el caso de un colegio religioso hay un grave conflicto de intereses. Vamos, que básicamente te dirán que te calles tu condición sexual y asumirán que te mereces todo el abuso que sufras ya que estás condenado a ir al infierno por no vivir engañado.
De nuevo, también existen cada vez más colegios que apuestan por la diversidad, aunque salir del armario en un colegio de monjas o de curas puede ser toda una aventura. Como en el caso anterior, lo mejor que se puede hacer es encontrar aliados que te ayuden en el camino y te lo hagan todo un poco más fácil. No estás solo, eso es lo más importante.
¿Es posible excomulgarse?
Lo más seguro es que estés bautizado e incluso que hayas hecho la comunión. Volviendo al tema anterior, son procesos por los que hemos pasado todos, aunque nuestras familias no fueran excesivamente religiosas. Pues bien, es importante saber que, si quieres, puedes excomulgarte y que la religión católica ya no cuente contigo en sus filas. Porque luego ellos presumen de cifras, pero es un hecho que la inmensa mayoría de sus "fieles" ni son fieles ni son nada. Así que es importante saber que aunque sea un proceso largo y soporífero, sí quieres puedes darte de bajar de la religión católica.
¿Y si quieres seguir con tus creencias?
Otro tema es todo lo contrario, seguir siendo una persona LGBT y creyente a la vez. Muchos creen que es incompatible, como ser de derechas y luchar contra los derechos de tu propio colectivo, pero la fe es algo tan abstracto que no se puede encender y apagar como si se tratara de un interruptor. Por eso, los que miramos desde fuera hemos de aprender a respetar todas las creencias. Sí, justamente eso que no hacen ellos, demostremos por qué somos mucho mejores que ellos.
La difícil relación entre religión y homosexualidad
La homosexualidad se menciona mucho en la Biblia, escrita por el fandom de Jesús. En ella, se critica y básicamente se pide que lapidemos a los homosexuales porque son pecadores. Pero hay un detalle clave: Jesús nunca habla de la homosexualidad y mucho menos de asesinar a los gays, así que nos encontramos ante unas escrituras totalmente condicionadas por lo que les interesa a los que las escribieron y manipularon en los años venideros. Creamos en lo que queramos, pero sobre todo respetémonos, porque al final, la religión es el origen de demasiadas muertes. Muchas más que la homosexualidad.