Los problemas sentimentales más comunes en la comunidad Gay
Los problemas sentimentales más comunes en la comunidad Gay.
Hay problemas que la comunidad gay tiene que afrontar y que los heterosexuales nunca han tenido que vivir. De la misma forma que pasa con los hombres y mujeres y el machismo, hay situaciones que los homosexuales vivimos constantemente y que nos pasan factura mental. No es fácil afrontar ciertos retos o situaciones que para otros son directamente inexistentes. Además, es algo injusto que aún en muchos entornos tengamos que estar justificando nuestra orientación sexual, casi obligándonos a compartir más de lo que una persona heterosexual comparte normalmente.
Por eso, vamos a repasar los principales problemas sentimentales de la comunidad gay, ya sea en pareja o de forma totalmente independiente, para entender qué nos hace distintos pero no debería ser así.
Los problemas religiosos más comunes en la comunidad gay
Los problemas médicos más comunes en la comunidad gay
Los problemas sentimentales en la comunidad Gay
- Miedo al rechazo
Depende de la zona en la que vivas, la homosexualidad se puede llevar con más o menos facilidad. En las grandes ciudades, salir del armario prácticamente no es noticia. Simplemente lo cuentas y ya, pero en un pueblo, por mucho que estemos en 2018, la realidad es muy diferente.
- Tener que dar explicaciones constantemente
Sentir que tienes que dar explicaciones que las personas heterosexuales no tienen que dar es algo con lo que muchos chicos gays tienen que vivir constantemente. Es una lucha interna en muchos casos, pero es inevitable que en algún momento todos sintamos que nosotros siempre tenemos que contar más y justificarnos por algo por lo que un chico hetero no tiene por qué.
- Defendernos ante la homofobia y la microhomofobia
Algo que nos puede pasar factura es el debate ante la homofobia. En muchos casos es fácil salir a debatir por qué se ha de respetar al colectivo LGBT, lo importante que es la igualdad y oye, nunca está de más educar a un hetero con pocas luces. Siempre se nos hacen preguntas sexuales que a otras personas hetero no se les hacen. Pero esto desgasta, incluso cuando tenemos que señalar y educar contra la microhomofobia. Como con el machismo, muchos creen que no son homófobos pero llevan a cabo actitudes que no son correctas. Usar "maricón" como insulto es un ejemplo. Cuando les educas, muchos se quejan de que somos "muy sensibles" y esta al final es una guerra difícil de llevar a cabo por uno solo.
- El rechazo de nuestra familia y amigos
Algo que puede afectar y mucho a la comunidad gay es el rechazo por parte de familia y amigos. Quizá con el tiempo lo vemos como algo más anecdótico, pero el momento en el que decides salir del armario con tus amigos y familiares es un momento muy delicado, ya que no sabes cómo reaccionarán. Podemos vivir en un mundo y en una sociedad avanzados, pero en las familias y grupos de amigos aún quedan reductos de homofobia. Ya sea por desconocimiento o directamente por obsesión religiosa y odio en general, siguen siendo muchos los chicos y chicas que se encuentran de frente con el odio de diferentes formas.
Es nuestro deber apoyar a las personas LGBT y como propias personas LGBT ser fuertes y saber que nuestro lema, por mucho que lo digamos, no pierde veracidad: todo mejora.
- La intimidación de llegar a un sitio nuevo
Los chicos y chicas gays tienen un problema con el que no cuentan los heterosexuales: tener que dar cuentas de nuestra orientación sexual cada vez que llegamos a un sitio nuevo. La verdad es que puede sonar un poco fuerte, y cada vez es menos destacable, pero sin duda, cada vez que empezamos una nueva etapa, ya sea un nuevo trabajo, nuevos compañeros de piso, nuevas clases, tiene que llegar el momento en el que digas "soy gay". Está claro que cada vez este momento es menos traumático. Las nuevas generaciones no le dan tanta importancia a tu orientación sexual, solo si realmente les interesas y saben que coinciden en gustos contigo. Pero seamos realistas: aún queda tiempo para que podamos equiparar a las personas LGBT con las heterosexuales en ese aspecto.
Problemas sentimentales de pareja en la comunidad gay
- Caer en los tópicos, como es la promiscuidad
La vida de una pareja homosexual sufre mucho de los tópicos de toda la vida. En muchas ocasiones se da por hecho que los gays son personas liberales en el peor sentido de la palabra, que son infieles, que son pareja abierta y que no entienden de fidelidad. Esto, en muchos casos, no es importante, porque tú ya sabes el estilo de vida que quieres llevar y que acuerdas con tu pareja y al resto le importa poco. Pero este tipo de tópicos, como que los gays somos promiscuos (cuántas veces lo habremos oído y leído) puede pasar factura a una pareja, provocar celos e incluso rupturas.
Por eso es muy importante que no nos dejemos llevar por los prejuicios de la gente, gays incluidos, porque aquí no se salva nadie. Las envidias y los malos rollos vienen de todos lados, y nosotros tenemos la responsabilidad de no avivar el fuego principalmente por nuestra propia salud mental.
- La libertad sexual mal enfocada
La libertad sexual es un derecho del que tenemos que estar orgullosos. En España no es ilegal ser homosexual ni acostarte con hombres ni mujeres varios. Puedes tener con tu pareja los acuerdos que vosotros queráis y la fidelidad es cumplirlos y no tener que dar explicaciones a nadie.