Los ancianos LGTB+ merecen mayor atenci贸n
Las familias encontradas son una de las piedras de toque más preciadas de la comunidad LGBTQ. Es en estos círculos de amigos que se convierten en familia donde encontramos apoyo incondicional, compañía significativa y pertenencia genuina. A medida que envejecemos, los miembros de nuestras familias encontradas pueden asumir un papel adicional: El de cuidadores.
Según SAGE, un grupo de defensa de los ancianos LGBTQ, el cuidado se define como "el acto de proporcionar asistencia física, psicológica y/o emocional a otra persona, normalmente durante un periodo de tiempo prolongado". Recibir estos cuidados es una parte integral de la vida para muchas personas cuando entran en la tercera edad y sus cuerpos se vuelven más vulnerables. Pero para las personas mayores LGBTQ, conseguir estos cuidados a largo plazo tan necesarios puede tener una dificultad añadida.
El acoso laboral es mayor hacia las personas LGTB+
Las enfermedades cr贸nicas afectan en mayor medida a las personas LGTB+
"Los miembros de la comunidad LGBTQ a menudo se meten en el armario una vez que entran en la atención asistida y el hospicio porque no se sienten seguros al salir del armario", dice la Dra. Imani Woody. Como directora general y fundadora de Mary's House for Older Adults -una organización con sede en DC que atiende a ancianos LGBTQ y SGL (amantes del mismo género)-, la Dra. Woody ha visto de primera mano el impacto positivo de que los ancianos queer reciban atención de quienes están en su propia comunidad. "Muchos de nosotros no tenemos hijos y somos rechazados por nuestras familias biológicas. Mary's House for Older Adults nos permite construir familias lógicas o fundadas", explica la Dra. Woody.
Sin embargo, la Dra. Woody advierte que los individuos LGBTQ no deberían esperar hasta nuestros últimos años para establecer conexiones dentro de nuestras comunidades. "Si vives, vas a envejecer", dice. La clave es empezar a construir nuestras familias fundadas ahora, sin importar nuestra edad". Los estudios demuestran que las personas LGBTQ de más edad tienen más probabilidades de convertirse en cuidadores que nuestros homólogos heterosexuales, y en este caso, las familias encontradas proporcionan una sólida red de personas en las que apoyarse si nos convertimos en cuidadores de quienes nos rodean. Crear familias fundadas ahora también nos permite forjar un sistema de apoyo de confianza de personas que pueden cuidarnos a medida que envejecemos.
Si bien los cuidados pueden tener lugar en el hogar o en un centro de atención, una atención adecuada para los ancianos LGBTQ abarcaría un continuo completo de atención hasta el final de la vida. Lo ideal sería que se proporcionara una atención inclusiva y de apoyo a quienes viven de forma independiente, en centros de vida asistida (también conocidos como residencias de ancianos) y en centros de cuidados paliativos.
El Dr. Woody espera poder ofrecer todo esto a través de Mary's House for Older Adults, ampliando continuamente para ofrecer todos los niveles de atención necesarios. Actualmente, la organización apoya a los ancianos LGBTQ que viven solos a través de llamadas telefónicas regulares de "control", asegurándose de que no sufren de aislamiento social. A finales de este año, iniciarán la construcción de un centro de atención con 15 habitaciones. La lista de espera para las habitaciones del centro supera ya las 100 personas, lo que ilustra el deseo de que los ancianos de la comunidad LGBTQ dispongan de una vivienda adecuada.
Mientras la Dra. Woody y personas como ella trabajan para crear organizaciones que garanticen que todos recibimos la atención que merecemos como personas mayores LGBTQ, todos podemos hacer nuestra parte hoy construyendo una comunidad y apoyando a los ancianos LGBTQ que nos rodean.
