Un nuevo estudio sobre el uso del preservativo entre hombres homosexuales revela algunas conclusiones sorprendentes y alarmantes

Un nuevo estudio ha confirmado lo que la mayoría de los hombres homosexuales sexualmente activos ya sabrán: Cada vez somos menos los que utilizamos preservativo cuando mantenemos relaciones sexuales en comparación con hace diez años.

El estudio, publicado en AIDS and Behavior, fue realizado por investigadores de la Universidad de Washington. Obtuvo sus datos de la Encuesta de Hombres Estadounidenses en Internet (2014-2019). Se centró específicamente en los hombres que practican sexo anal sin preservativo con hombres que no toman la PPrE.

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El número de hombres del estudio que practican sexo sin preservativo aumentó un 2,2% cada año. Sin embargo, el aumento fue mayor en los hombres más jóvenes (aumento del 7,2% anual para los de 15 a 24 años) y en los hispanos (aumento del 18%).

En general, el uso del preservativo siguió siendo más popular que la PPrE. Esto podría deberse en parte a las barreras para obtener la PrEP, entre otros factores. Alrededor del 15% de los hombres tomaban la PPrE.

La gran mayoría de los hombres encuestados cree que los preservativos son "muy eficaces" (60%) o "algo eficaces" (36%) para prevenir la transmisión del VIH.

Sin embargo, el 24% dijo que "nunca" utilizaba preservativos, frente al 50% que dijo que "siempre" o "a veces" los utilizaba. El resto dijo que rara vez los utilizaba.

Está claro que hay un gran número de hombres que practican sexo sin preservativo y no toman la PrEP. Si su pareja es seropositiva e indetectable, no pueden transmitir el virus. Sin embargo, no todo el mundo conoce su estado serológico o está en tratamiento.

Además del VIH, los preservativos también pueden ayudar a prevenir la transmisión de otras ITS. El aumento de los diagnósticos de gonorrea y sífilis en EE.UU. en los últimos años está en parte relacionado con la disminución del uso del preservativo.

El autor principal, Steven Goodreau, profesor de antropología, elogió la PPrE, pero también destacó las ventajas de los preservativos.

"A las personas les funcionan cosas diferentes en circunstancias y momentos diferentes de su vida. La PPrE tiene muchas ventajas. Es algo que no tiene que ocurrir en el momento, algo que una persona puede decidir en lugar de tener que negociar con su pareja. A algunas personas no les gustan los preservativos y no van a utilizarlos, por lo que la PPrE les ofrece otra opción.

"Pero, como la mayoría de las intervenciones farmacéuticas, significa que la gente tiene que conocerla y estar continuamente vinculada al sistema sanitario".

"En la vida de las personas ocurren todo tipo de cosas -desde viviendas inestables hasta problemas de salud mental y consumo de sustancias- que hacen que tomar una pastilla cada día no sea lo más fácil. Así pues, la PPrE tiene aspectos positivos, pero también desafíos", afirmó en un comunicado de prensa.

"Lo mismo ocurre con los preservativos. Son mucho más baratos y de más fácil acceso. Para algunas personas, la falta de un régimen diario es una ventaja. Previenen una gama mucho más amplia de infecciones de transmisión sexual, no sólo el VIH. Pero también requieren su propia forma de planificación y negociación. Al final, considero que ambos son clave para reducir las tasas de transmisión del VIH".

La administración Biden anunció en 2022 que estaba estudiando la puesta en marcha de un programa de suministro de PrEP a escala nacional de 9.800 millones de dólares durante 10 años. Forma parte de los esfuerzos para acabar con la transmisión del VIH en 2030.

Goodreau cree que, aunque este tipo de iniciativas son estupendas, también debemos promover el uso del preservativo.

"Antes de que apareciera la PPrE, la prevención del VIH para hombres gais y bisexuales tuvo a los preservativos como pilar central -quizá el pilar central- durante unas tres décadas. Por supuesto, todos estábamos cansados de hablar de ellos. Así que entiendo por qué, cuando salió la PrEP, se vio como un milagro y el péndulo osciló en esa dirección. Pero ha pasado una década desde que se administra la PPrE y creo que ha llegado el momento de analizar la situación y decir: "¿Ha llegado el momento de que el péndulo retroceda un poco?

Y continuó: "Me gustaría que la gente mantuviera conversaciones abiertas, honestas y sinceras sobre cuánta promoción del preservativo hemos estado haciendo. ¿Qué mensajes hemos difundido? ¿Qué no hemos hecho y por qué? ¿Es porque no hay gente que se beneficiaría de esas conversaciones, o simplemente estamos cansados de tenerlas?".

También afirmó que el aprendizaje sobre sexo seguro en las escuelas es de vital importancia.

"La educación sexual inclusiva LGBTQ+ es extremadamente importante. Sólo alrededor de la mitad de las escuelas secundarias de EE.UU. la tienen, y ese es un primer lugar clave para que los hombres jóvenes, homosexuales y bisexuales aprendan sobre los diferentes métodos de prevención y lo que funcionaría para ellos teniendo en cuenta dónde se encuentran en la vida."

También sugirió que algunas aplicaciones de citas podrían hacer más por destacar el uso del preservativo como preferencia.

"Al final, es clave recordar que cosas como el uso del preservativo están muy sujetas a las normas sociales: muchas personas utilizan lo que ven y oyen de sus compañeros y más allá como guía para sus propias decisiones", dijo. "Incluso sólo un poco más de atención al tema puede ayudar a que muchas de esas conversaciones se inicien de nuevo".